Hola, soy Nuvia Rodríguez, venezolana, docente, antropóloga, de 53 años. Padezco la enfermedad desde los 18 años, sin antecedentes familiares de la enfermedad. He pasado por todo tipo de tratamiento y bueno sigo con ella. Unas veces mejor, otras peor. Aparte que esta enfermedad se encargó de joderme la vida en plena adolescencia, no le bastó, y ante un proceso de duelo a los 30 años (fallecimiento de mi pareja) se me presentó la artritis psoriásica, que me dejó casi inválida por aproximadamente 8 meses. Gracias a un buen tratamiento logré recuperarme y seguir adelante. Actualmente estoy normal, pero la artritis me ha dejado algunas secuelas y a veces el dolor es alto, también la afectación en las uñas se ha intensificado. Mi tratamiento como siempre, es el mantenimiento casero, quizás cansada de tantas cosas. Acá les dejo una pequeña poesía que escribí:
DUELE
Hoy te voy a escribir,
te dedicaré este escrito
cargado de sentimiento
y desesperanza.
Fuiste tú, la no invitada,
la aparecida en mi adolescencia
creando incertidumbre y sorpresa.
¿De dónde viniste?
¿De mí? ¿De mi genética?
! No se!
Porque no tienes pasado,
no tienes historia...
Sólo se que sucumbiste,
te apropiaste de mi desnudo
de mi vergüenza.
Por ti anduve senderos
Que desviaron mi camino,
Por ti nadé ríos
Sin encontrar la orilla
Por ti tomé y comí lo desagradable.
Acepté relaciones que te aprobaban,
Rechacé amores por ocultarte.
Y fue que te apropiaste de mí
y me calaste hasta los huesos.
Duele el dolor...
Eres como la pena de amor
que no da tregua.
Duele el dolor en silencio...
Quiero seguir... seguir...
y estás allí, calándome
y recordándome que estás allí.
A veces quisiera hacer un trato
Pedirte que me des tregua,
que me dejes,
que me abandones
Pero no…
ya somos cuerpo y dolor,
cuerpo y vergüenza,
tu carne... mi cuerpo,
tus huesos...mi pena.
04-11-10
Nuvia
DUELE
Hoy te voy a escribir,
te dedicaré este escrito
cargado de sentimiento
y desesperanza.
Fuiste tú, la no invitada,
la aparecida en mi adolescencia
creando incertidumbre y sorpresa.
¿De dónde viniste?
¿De mí? ¿De mi genética?
! No se!
Porque no tienes pasado,
no tienes historia...
Sólo se que sucumbiste,
te apropiaste de mi desnudo
de mi vergüenza.
Por ti anduve senderos
Que desviaron mi camino,
Por ti nadé ríos
Sin encontrar la orilla
Por ti tomé y comí lo desagradable.
Acepté relaciones que te aprobaban,
Rechacé amores por ocultarte.
Y fue que te apropiaste de mí
y me calaste hasta los huesos.
Duele el dolor...
Eres como la pena de amor
que no da tregua.
Duele el dolor en silencio...
Quiero seguir... seguir...
y estás allí, calándome
y recordándome que estás allí.
A veces quisiera hacer un trato
Pedirte que me des tregua,
que me dejes,
que me abandones
Pero no…
ya somos cuerpo y dolor,
cuerpo y vergüenza,
tu carne... mi cuerpo,
tus huesos...mi pena.
04-11-10
Nuvia