Madre mía que negocio se han montado en torno al aceite de argan,encomendandote a Dios por todos sitios y diciendo que subsidian el producto y los dermatólogos,cuando por 6 ó 7 euros(aquí en España) te compras el tarrito y te lo pones tú solita...Me pregunto:¿de verdad todavía queda gente a la que se pueda camelar de esta manera?Es tal la impotencia que me queda, que si tuviera medios para hacerlo dedicaría un tiempo de mi vida en ir por esos mundos de Dios a ir abriendo los ojos a esa gente que aún los tiene cerrados...amén.